Un gran problema en todas las tertulias, independientemente
de la “seriedad” del tema tratado, es que muchos tertulianos no van a ellas con
una actitud de compartir puntos de vista y enriquecerse de los conocimientos de
los otros, sino, al desconocer que saben poco, piensan que lo saben todo y que su
punto de vista es el único posible.
En estos tiempos es una gozada a la vez que una rareza, poder participar en una conversación o tertulia, escuchar un programa de radio o ver un programa de TV, en que reine un ambiente donde se respeta al otro, se escucha lo que dicen todos, sin conversaciones paralelas y sin interrumpir ni solapar discursos, en beneficio de uno mismo y de la audiencia.
En estos tiempos es una gozada a la vez que una rareza, poder participar en una conversación o tertulia, escuchar un programa de radio o ver un programa de TV, en que reine un ambiente donde se respeta al otro, se escucha lo que dicen todos, sin conversaciones paralelas y sin interrumpir ni solapar discursos, en beneficio de uno mismo y de la audiencia.
Si queremos cuidar nuestro intelecto, debemos ser muy selectivos con la información que consumimos de los
“mass media”, dedicarle tiempo a comprobar las fuentes y a razonar sobre la
misma. Es buena práctica revisar los mensajes que nos lleguen por Internet y antes
de difundirlos o propagarlos, realizar una evaluación crítica de los mismos, incluso
de los emitidos por “expertos”.
Sobre todo cuando procedan de los autodenominados “gurus económicos”. No porqué les niegue conocimientos, sino porqué la economía es una ciencia que se basa en aspectos ideológicos y éticos y estos son determinantes a la hora de diseñar estrategias y conseguir resultados.
Sobre todo cuando procedan de los autodenominados “gurus económicos”. No porqué les niegue conocimientos, sino porqué la economía es una ciencia que se basa en aspectos ideológicos y éticos y estos son determinantes a la hora de diseñar estrategias y conseguir resultados.
Un detalle interesante en las publicaciones de los diarios
digitales, páginas de Facebook, blogs mediáticos, webs de personajes
generadores de opinión, etc, es estudiar los comentarios que los lectores hacen
a las noticias. La mayoría dan “nauseas” por lo viscerales, desinformados y/o
manipuladoras que son. Todos tenemos en mente ciertos periodistas y emisoras
adalides de la caverna mediática.
Al igual que está claro que debemos cuidar el
tipo de alimentos o bebidas que ingerimos y en qué cantidad, debemos también preguntarnos,
antes de consumir, ¿Qué nos aporta el
consumo de determinados programas televisivos, de radio o la lectura de ciertas
publicaciones?. Practiquemos el consumo responsable de alimentos nutritivos
para la mente y el alma!
Sócrates decía a sus oyentes: “Esta atmósfera de libertad y
de respeto me desafía a continuar "desnudándome", exponiéndome. En
la actualidad, pocos pensadores o periodistas lo hacen. Si alguna emisora, rara
avis, emite sus programas, lo hacen con la boquita pequeña, sin ninguna publicidad
y en horarios intempestivos, para que no se diga que no son “plurales e
independientes”. Los adjetivos cada vez tienen menos importancia porque se usan
indiscriminadamente y son a menudo inciertos.
Vivimos unos momentos
en los que el “sistema” nos amenaza con destruir casi todo lo que somos. La
mayoría no lo ha visto venir y algunas mentes preclaras lo atisbaron en el
horizonte; pero, por una u otra razón,
quienes podían, no difundieron su mensaje. Ahora lo que predecían, ya está aquí
y algunas personas se empecinan en no admitir la realidad. Tal vez es demasiado
amarga para admitirla en su crudeza, pero la verdad es que nos asusta lo que intuimos
que se nos vienen encima y la velocidad con la que avanza nuestro futuro. Esta
intuición está basada en hechos. Ya no es una ilusión, una predicción, una alucinación,
una visión fatalista de un deprimido.
Me he pasado años reprobando
a Zapatero que no contara la verdad del estado de nuestra economía, aunque
también entendía que no podía hacer otra cosa si no quería que la mayoría
borracha de licor tocho-especulativo le llamara loco. Finalmente el globo
pinchó y todos enfadados porqué se acabó de la noche a la mañana el chollo del
dinero fácil inmobiliario votaron enviarlo a casa y dejar los mandos del país en
manos del “salvador” Rajoy. Unos pocos meses después no podemos hacer otra cosa
que decir que Rajoy, al frente del gobierno con mayoría absoluta del PP ha
mentido y sigue mintiendo, descaradamente a todos. Principalmente a los que le
votaron, no por ideología, sino para que, según su programa, desarrollara unas
políticas que frenaran el rumbo que llevaba nuestra economía, la enderezara y
restableciera las garantías del estado del bienestar, del todos tenemos derecho
a todo, todo derechos y pocas obligaciones y si era posible, el paraíso del dinero
fácil. ¡Ja, ja, ja!
Lo que me extraña es que no haya más voces en los medios que
recojan el latido, el sufrimiento y la angustia de personas conscientes de lo
que de verdad sucede. Más voces que expliquen la diferencia descomunal que
existe entre la cotidianidad del pueblo y los hechos políticos. Más voces que
den cuenta de que el 15-M enterró definitivamente la transición. Más voces que
encuentren apolillado hoy el discurso político que nos ha llevado hasta aquí. Más voces que pidan la regeneración de la
democracia, empezando por las bases de los partidos mayoritarios acalladas por
sus cúpulas. Si les es imposible que busquen cobijo en formaciones nuevas y
minoritarias. No caigamos en la falacia del “voto útil” y de que sólo hay dos
alternativas viables. Es mentira. Elijamos a quien hable y “actúe” claro. Las
mayorías ya se conseguirán y mientras tanto llegan, actuarán como contrapunto
en los parlamentos para que no se oiga, siempre y únicamente, la “Voz de su
Amo”.
Hace tiempo que los medios y sus periodistas, veían los
sucesos, intentaban entenderlos y explicarlos de la forma más honesta y
comprensible posibles. Actualmente la libertad del periodista está
prácticamente finiquitada. La mayoría actúan como servidores de los propietarios
o controladores de los “mass media” y les ayuden a engañar, tergiversar, mentir
u ocultar hechos. Intencionadamente. Con premeditación y alevosía. Me viene a
la memoria un diálogo de la película "Margin Call":
“Fijate, toda esta gente, paseando por la calle, sin saber
que todo se ha terminado. Sin saber lo que realmente está pasando”.
En nuestra mano está el no aceptar su discurso. La pobreza y la opresión NO pertenecen al
orden natural de las cosas. Atendamos nuestros deberes para con nuestra
sociedad y exijamos nuestros derechos. No permitamos que nos los quiten descaradamente.
Creo en las palabras libres y rebeldes, en las que no llevan
el sello “oficial". En las palabras que nos acarician y en las que nos
sacuden, con responsabilidad y con dignidad. Estoy siempre abierto a las
opiniones razonadas discordantes con las mías. Dispuesto a corregir lo que haga
falta, si he cometido un error o escrito una palabra inapropiada.
Me gusta aprender cada día y entenderme con la gente
mirándonos a los ojos, disfrutando de los pequeños placeres que nos ha dado la
vida.
Me hubiera gustado que de nuestro Parlament hubiera salido un
acuerdo mayoritario para conseguir una “financiación justa” para Catalunya. Nadie
debería querer seguir viviendo a costa de los demás, perpetuando una
injusticia. Dificultar el camino a las personas, empresas y naciones
productivas es pan para hoy y hambre para mañana.
Parece mentira que tengamos unos políticos de
tan baja calidad, que no sean capaces de dejar de pensar en su poltrona, en su
partido, en su cuota de representación mediática. Que no sean capaces de pensar
en el bien de los españoles en general y de los catalanes en particular. Que no
piensen en las personas. Este tipo de
políticos no nos los merecemos y hay que hacérselo saber.
No podemos tolerar que, algunos partidos políticos, nos
confundan con su nombre al que añaden el adjetivo “catalán” o “de Cataluña”. Una y otra vez, sus actos no
secundan al calificativo. Unos actúan claramente en contra de los intereses
legítimos de los catalanes y otros hacen algo similar, pero poniendo excusas peregrinas
como errores al apretar un botón, etc
para votar en el parlamento en contra de Cataluña y de los catalanes que
trabajan y pagan sus impuestos en Catalunya.
¡Queremos que de una vez por todas, los políticos hablen claro y se deje
de manipular a los ciudadanos!.
Los ciudadanos de todos los puntos de España nos entendemos razonablemente bien, pero todo se enrarece cuando los políticos y los medios intervienen". Políticos, no emponzoñen, metan cizaña ni manipulen más a los españoles.
En Cataluña se ha llegado al límite. No se puede aguantar más con componendas, medias verdades y
un poco más de lo mismo. ¡Fuera tabúes y victimismos!
A todos los políticos les pedimos: ¡Claridad, arrojo, seriedad y buen trabajo en beneficio de todos!
©JAS2012
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