Los niños están en la escuela apenas el 20 por ciento del tiempo que están despiertos. Eso significa que, incluso con las mejores escuelas, los mejores maestros y la mejor política educativa, el “sistema educativo” no puede conseguir el rendimiento deseable. Numerosas investigaciones han puesto de manifiesto la importancia de la escolarización temprana en el cambio de las trayectorias de aprendizaje para los niños pequeños. Dado que menos del 25 por ciento de los niños de menos de 10 años disponen de libros apropiados en su hogar, los centros preescolares de alta calidad ofrecen exposición a la lectura y a las ricas conversaciones que pueden encontrarse en los libros.
Para los niños que no han aprendido, no se les ha hablado ni se les ha animado a controlar y canalizar sus sentimientos de manera constructiva, un centro preescolar de calidad les puede ayudar a desarrollar el auto-control que necesitan para beneficiarse de una mejor escolaridad futura. Para los niños, raramente expuestos a los rompecabezas y a los crucigramas, los centros preescolares de alta calidad enfatizan la capacidad espacial para promover “habilidades STEM”, en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Pero no basta con el poco tiempo que los niños están en el centro preescolar, aunque sea de calidad. Si le los lleva a una guardería y a actividades complementarias, sólo para descansar de ellos durante unas horas, apaga y vámonos. Teniendo en cuenta que los centros preescolares de alta calidad no abundan por estos lares y los padres, por diversas razones porque cada familia es un mundo, no suelen dedicarles el suficiente tiempo de calidad educacional, sería bueno construir comunidades y generar ambientes de aprendizaje que enriquezcan las experiencias de los niños en el hogar y en la escuela.
Por ejemplo, ir al supermercado con los niños puede ser una
manera de cambiar el paradigma en el aprendizaje temprano. No confundir ir a
comprar a la tienda o al súper con ir a pasar un día en un gran centro
comercial. ¿Visualizáis la experiencia?: Los niños gritando pidiendo comprar
todo lo que tenga formas y colores bonitos. ¡Llorando cuando no les permiten
sus infinitos caprichos! Vigilando para que no se pierdan entre las multitudes.
Devorando comida rápida, atractiva a la vista pero con muchas carencias
organolépticas. Viviendo un estado de nervios y terminando todos estresados y
con un montón de cosas que no necesitan para nada en el maletero y la cartera
vacía o la tarjeta temblando. ¿Se ha fijado en que la afluencia a los grandes
centros comerciales aumentan a principio de mes cuando las nóminas están recién
ingresadas en la cuenta?. ¿Porqué estos padres no van a pasar el día a la playa
o al campo con sus hijos donde pueden jugar sin temor a perderse o a ser
atropellados, distraerse juntos, respirar aire puro, disfrutar juntos los unos
de los otros, aprender, socializar, etc.?
Todos tenemos que comprar alimentos. Las familias, ya sean
ricas o pobres, trabajando o en paro, tienen que ir a las tiendas o supermercados.
Allí pueden recorrer los pasillos con sus hijos en carritos para satisfacer las
necesidades básicas donde pueden enriquecer los entornos cotidianos de los
niños.
Las visitas al supermercado pueden reducir la brecha de
vocabulario que los padres pobres emplean con sus hijos respecto a los padres
ricos. En la tienda se puede provocar una conversación muy variada entre los
padres y sus hijos al ir descubriendo los alimentos. Sobre todo los frescos que
no suelen salir anunciados por la TV, al menos en su forma natural, sin
procesar. El pasillo de un supermercado se puede convertir en una divertida
sala de clase. Para los niños puede ser como una visita a un museo.
En frente de la sección de la leche, por ejemplo, se le
puede explicar que viene de una vaca y mejor si hay fotos de un prado con vacas
pastando.
En USA se hizo un experimento colocando fotografías del
animal o del vegetal del que provenía el alimento. En los barrios de ingresos
bajos, el número de conversaciones creció entre los padres y sus hijos un 33
por ciento cuando las fotos se incrementaron, igualando la cantidad de charla
que tenía lugar, de forma natural y espontánea, en los supermercados
frecuentados por los consumidores de ingresos medios.
Tal vez fuera debido a la
novedad, pero los mismos avances no ocurrieron cuando estas fotos y señales se
colocaron en las tiendas de ingresos medios. Los investigadores están pensando
como convertir los supermercados en placas de Petri para el aprendizaje STEM.
Después de todo, hay latas apiladas, etiquetas para leer y cajas registradoras
que pueden ayudar a desarrollar las habilidades matemáticas.
Esta experiencia en la primera infancia se puede extender a
los parques infantiles, a las excursiones por el campo, creando “museos
naturales” y a otros lugares que la gente puede visitar, de forma gratuita,
asiduamente con sus hijos.
Algunos países del Asia, como Corea han logrado en menos de
50 años un gran desarrollo tecnológico lo que les permite tener un ingreso per
cápita que supera los 30000 dólares, pero ¿Qué les ha permitido este gran
salto? Hay dos palabras que vinculan este gran crecimiento: “EDUCACIÓN
TÉCNICA”, o en vocablo de expertos: Educación STEM (Ciencia, Tecnología,
Ingeniería y Matemáticas) que se basa en facilitar la experimentación de
los fenómenos físicos y científicos, de modo que las personas puedan aprender
desde la experiencia, incrementando su competitividad a nivel mundial y
mejorando el nivel de vida de sus ciudadanos.
STEM significa ciencia, tecnología, ingeniería, y
matemáticas e incluye múltiples disciplinas que incorporan la integración de
otros conocimientos disciplinarios en un nuevo conjunto. La tecnología nos
ayuda a comunicar; las matemáticas son el lenguaje, las ciencias y la
ingeniería hacen hincapié en los procesos de pensamiento y el diseño de
soluciones. Este enfoque permite a los estudiantes desarrollar las habilidades
del pensamiento crítico que podrán aplicar en todas las actividades
y áreas en su vida diaria.
Una verdadera educación con enfoque STEM ofrece a los
estudiantes oportunidades para dar sentido a su desempeño y hacerse cargo de su
aprendizaje comprendiendo cómo funcionan las cosas, resolviendo problemas del
mundo real a través de proyectos de aprendizaje experimental que conducen a un
alto nivel de pensamiento, descubriendo soluciones innovadoras y haciendo
conexiones entre la escuela, la comunidad y el trabajo con ayuda de las
áreas académicas de las ciencias, la ingeniería y las matemáticas interconectadas
y utilizando la tecnología como la herramienta para integrarlas.
Mediante la implementación de la educación STEM y las
mejores prácticas y estrategias docentes se proveen ambientes de
aprendizaje donde a los estudiantes pueden experimentar, hablar, debatir,
descubrir, diseñar, crear y construir, es decir prepararse hoy para los
empleos del mañana permitiéndoles mejorar su competencia en una economía cada
vez más global. Las habilidades de STEM son cada vez más necesarias para vivir
en un mundo de las computadoras, energía verde, las telecomunicaciones
avanzadas y una economía basada en el conocimiento. Hay evidencias sólidas que
indican que todos los empleados en cualquier carrera tendrán que utilizar estas
técnicas en el trabajo.
En la medida que los programas STEM incorporen actividades
de grupo, investigaciones de laboratorio, y proyectos, permitirá a los
estudiantes desarrollar las habilidades esenciales del siglo XXI tales
como la innovación, la colaboración, la solución de problemas y la
independencia para ayudar a garantizar el éxito en el lugar de trabajo
y de prepararlos para convertirse en ciudadanos que sean capaces de tomar
decisiones sobre el cuidado de su salud, eficiencia energética, calidad
ambiental, uso de los recursos y seguridad nacional.
Por último, la innovación científica y tecnológica es
esencial para el crecimiento sostenido de los países desarrollados,
además permite a los países en desarrollo disminuir su dependencia del
llamado primer mundo e incrementar su competitividad a nivel mundial y mejorar
el nivel de vida de sus ciudadanos. Dos condiciones son esenciales para lograr
estos objetivos:
1. Alinear la educación técnica a los sectores de
oportunidad y producción con técnicos calificados para facilitar la
diversificación en los entornos laborales; y
2. Que las empresas lideren la formación técnica actuando al
mismo tiempo como empleadoras y formadoras en las diversas ramas de la
industria.
Todo el mundo sabe que en nuestro país se obtienen resultados
pobres en la educación de los niños. La brecha en las clasificaciones
internacionales de nuestros estudiantes apenas ha mejorado en los últimos años.
Se han hecho muchas reformas escolares, tal vez demasiadas y por desgracia no
siempre por motivos pedagógicos. Aunque se hubieran hecho en el sentido
correcto, que no, la reforma de la escuela no basta. Por suerte, existen otros
lugres donde los niños pueden aprender en el contexto de una comunidad más
amplia y si esta no refuerza las oportunidades de aprendizaje que están fuera
de los muros de la escuela, tener éxito se complica mucho. Tal vez pueda ayudar un cambio de paradigma.
Los padres no pueden abdicar de la
educación de sus hijos, dejando toda la responsabilidad en manos de "otros". ¡Es su responsabilidad! por haber decidido traerlos al mundo.
Los que lo hacen, tal vez no sean conscientes de que cometen un grave error. De una naturaleza similar es el error que cometen muchos ciudadanos que entregan
su dinero a su “asesor” del banco del barrio para que se lo gestione, porque
piensan que él es el experto y sabe de eso y ellos no. Se justifican diciendo
que tampoco tienen tiempo para aprender. Siempre olvidan que no es necesario
ser un experto, basta con aprender los conocimientos mínimos para entender los
riesgos que se asumen antes de realizar una inversión. Además hay que tener
claro que nadie tendrá más interés que tu en cuidar a tu dinero, ni siquiera el
director de tu oficina de toda la vida que parece que te quiere tanto. Tres
cuartos de lo mismo sucede con la educación de los tuyos. Los padres y los abuelos,
que muchas veces se esfuerzan más en educar que los propios padres, deberían
aprovechar todo el tiempo de calidad que pasan con ellos y su experiencia, para
interactuar dentro de comunidades inteligentes que complementen la educación
escolar de los suyos.
Dada la importancia de la tarea, no podemos permitirnos
escatimar ningún esfuerzo.
©JuanJAS
Anexo:
TOP 100 Las mejores innovaciones educativas
http://es.slideshare.net/tavobaires/la-mejores-100-innovaciones-educativas/6