jueves, 5 de diciembre de 2013

¡Alegría!, en España casi todos somos ricos

Algunos dicen que además de una crisis económica tenemos una crisis de valores. Lo creo así y por ello es necesario hacer un profundo y sincero ejercicio de autocrítica. Por mucho que nos cueste hay que buscar en las causas de la crisis algo más que la nefasta actuación de la casta política, la codicia de los banqueros o la prima de riesgo. Pienso que nuestros problemas no se terminarán sólo votando a un partido distinto para que presente otra batería de medidas urgentes, o firmando cualquier impreso que nos presenten por internet para recoger miles de firmas y presentar una iniciativa popular, con una huelga general o echándonos a la calle para protestar los unos contra los otros, aunque ganas de todo ello no nos falten. 
Cambien al presidente Zapatero por Rajoy y la viñeta sigue siendo válida.
Nuestra forma de ser y actuar tiene mucho que ver con nuestros problemas. Muy pocos quieren reconocerlo, pero somos un país mediocre donde la envidia, la mentira, la estafa y el achacar la culpa a otros se ha convertido en deporte nacional. Un país donde el que transgrede la ley con mas o menos fineza o sin ninguna, es aplaudido y admirado. Un país donde muchas personas, sufren el síndrome de la abeja, porqué se creen reinas y son sólo un simple bicho. Ningún país alcanza semejante condición de la noche a la mañana. Si releemos “El Lazarillo de Tormes” o cualquier relato de picaresca lo encontraremos bastante actual. 
El modus operandi ha variado poco en cinco siglos y como decía Facundo Cabral: “Les tengo mucho miedo a los pendejos, porqué son muchos y pueden montar un gobierno y elegir un presidente” y añado “con mayoría suficiente para hacerles la vida imposible y sin opción a decir ni pio hasta dentro de 4 años". 
David Jiménez, en un escrito ampliamente difundido por las redes sociales atribuyéndolo erróneamente a Forges y otros famosos, opinaba que estamos tan acostumbrados a nuestra mediocridad que hemos terminado por aceptarla como el estado natural de las cosas y el comunicador Josep Cuni opina que los políticos dictan leyes inspirados en los titulares más mediáticos y repetidos. 
Los grandes medios de comunicación son los instrumentos a través de los cuales, los “poderosos” les dicen a las masas lo que deben hacer y cuando. Basta leer los titulares de los periódicos que se reparten cada mañana gratuitamente o mirar la TV en las horas de máxima audiencia. Las masas consumen, de forma acrítica y sin evaluar antes la conveniencia o la consecuencia de los mismos, todos los subproductos que les suministran y sin ser conscientes que estos medios de comunicación dirigen subliminalmente sus actos y hasta sus vidas. 
Más de 82000 eventos solidarios sólo en Barcelona
En la posguerra, cuando había escasez de alimentos, cada festividad religiosa iba asociada a una “comilona”, más tarde se añadió a la tradición popular un ”dulce especial” que recordara cada festividad importante. En la actualidad, como el tiempo atmosférico ha dejado de hacerlo, son los medios de comunicación los que nos recuerdan, con su publicidad agresiva, las estaciones: Después de las vacaciones de verano, toca hacer coleccionables y más tarde, antes de las Navidades, nos anuncian los grandes actos solidarios: “La gran recogida de alimentos”, la “Maratón de las TV’X” (cada canal propone la suya), etc. “El Estado no puede con todo” nos repiten una y otra vez. “Es necesaria vuestra colaboración” nos recuerdan mientras nos muestran miles y miles de personas humildes que aportan su granito de arena. Muchos se sienten orgullosos de sacrificar parte de su bienestar presente o futuro con la esperanza de que su acción solidaria ayude a los más necesitados. Otros sólo presumen de buen corazón de cara al escaparate y la mayoría lo hacen porqué es políticamente incorrecto no participar cuando todos los vecinos dicen que lo hacen. Como en todos los actos de la vida muchos lo hacen por su profunda convicción, otros lo hacen para obtener beneficio(2) y otros sólo para salir en la foto. 
¿¡Para salir en la foto!?. 
Por cierto, en esos días de grandes eventos solidarios, ¿Donde están los que siempre se dan codazos para salir en los “escaparates mediáticos”’. ¿Donde están los millonarios que tanto dinero tienen?. Donde están deportistas de élite que tanto dinero ganan?. ¿Dónde están los actores famosos, los “mediáticos”, los banqueros, los grandes ejecutivos del sector privado y del público, los políticos, etc.? ¡No se les ve ni se les espera!. 
Ante el vicio de pedir está la virtud de no dar.
Es posible que no sepamos de ellos porqué son tan magnánimos que, esos días en concreto, les ceden el protagonismo a la gente normal, a los pobres. Bueno a los pobres no, porqué estos, como es lógico, son los receptores de la solidaridad. Los ricos andan desaparecidos, los pobres esperan y como siempre, las cada vez más depauperadas clases medias son las que pagan la mayoría de los impuestos y además de su sueldo de mileuristas, todavía encuentran algo para participar en los grandes actos solidarios, dar algo al “sin techo” de su esquina y un largo etcétera (más de 3,6 millones de actos solidarios en Google). Por pedir que no quede. Lo hacen porqué tienen sentimientos y la visión de imágenes de seres que parece sufrir, les toca la fibra sensible y no pueden evitar movilizarse para socorrerlo. No se preguntan como ni porque unos y otros han llegado a esa situación. No se preguntan quién ha tenido la culpa y los culpables pasan desapercibidos, nunca se auto responsabilizan, nadie les pide cuentas de nada y prácticamente nunca suelen pagar por sus desmanes y tropelías. 
Estas gentes de la clase media son tan buenos que muchas veces parecen tontos. Está claro que lo primero es curar al herido, pero una y otra vez se olvidan que, sin perder un instante, hay que buscar la causa o el causante del accidente y tomar las medidas para que no se vuelva a producir. 
Se olvidan siempre de pedir responsabilidades a esos políticos que toleran que unos pocos dictadores sin escrúpulos, esclavicen a millones de seres y engrosen sus riquezas personales con las aportaciones de los fondos de solidaridad que sufragan principalmente las clases medias de los países “desarrollados” a través de las miles de ONG's y entidades "si ánimo de lucro". 
Se olvidan de pedir responsabilidades a esos políticos que toleran la existencia de paraísos fiscales para que los “súper ricos” (banqueros, grandes empresarios, altos ejecutivos y deportistas de élite (vitoreados y queridos por las masas) guarden sus fortunas sin pagar impuestos. 
Se olvidan de pedir responsabilidades a esos políticos que despilfarran los impuestos con que han desangrado y siguen desangrando a las clases medias, (cada vez menos medias y más empobrecidas) en construcciones megalómanas e infraestructuras inútiles, que poco aportan a la ciudadanía y parece que sólo sirven para fomentar el fraude y la corrupción en una espiral enloquecida y de muy mal pronóstico. 
Se olvidan de pedir responsabilidades a los políticos por la deuda ilegítima que han contraído los gobiernos. (Paralelamente, cada uno debe pedirse responsabilidades a si mismo y a su cabeza de familia por la deuda irresponsable que personalmente ha contraído)
Se olvidan de pedir responsabilidades por las promesas electorales incumplidas sistemáticamente.
Se olvidan de pedir responsabilidades por las inmensas sumas de dinero gastadas en reflotar bancos que no habían hecho bien su principal trabajo, que es el de conceder préstamos responsables y encima pagando bonus y retribuciones millonarias a sus directivos.
Se olvidan de pedir responsabilidades a los políticos por no cambiar las leyes que protegen y perpetúan la corrupción y las prácticas legales pero inmorales de muchos políticos, grandes empresarios y demás centros de poder. (1) 
Por desgracia podríamos llenar muchas páginas desgranando todos los olvidos, pero sería demasiado doloroso. Basta con estos pocos en número, pero importantes conceptualmente para remover nuestra conciencia.
Se ha llegado en nuestro país a un punto en que la, hace sólo una década, floreciente clase media, fundamental para el progreso y bienestar de cualquier sociedad, está harta de trabajar y ser solidaria para que esas élites extractivas desperdicien y dilapiden su esfuerzo. Estas lo saben y se protegen con un “anteproyecto de ley de Seguridad Ciudadana” para reprimirla a niveles preconstitucionales, para taparle la boca, para impedirle, a esa exprimida clase media, el más mínimo derecho al pataleo, porqué el derecho a una manifestación cívica de desacuerdo con las políticas que practican los mandatarios se ha demostrado que sirve para poco.
El profesor Niño Becerra, el pasado lunes en el programa “8 al día” de 8TV expuso a la audiencia un gráfico que mostraba la riqueza controlada por el 1% de la población en USA a lo largo de los últimos 100 años. 
Sin entrar en detalles es fácil ver que en 1929 el 1% de la población (súper ricos) controlaban el 23,9% de la riqueza. Vino el crac del 29 y cayó en picado. Progresivamente la clase media progresó. Los salarios subieron y el endeudamiento bajó. La riqueza estaba más repartida y los súper ricos llegaron a controlar menos del 10% de la riqueza a finales de la década de los 70. Desde entonces, aumentaron loa salarios nominales (no en poder adquisitivo) y el endeudamiento creció hasta alcanzar los niveles actuales impagables. 
¿Adivinan como está repartida la riqueza actualmente?. 
Es muy fácil, basta con mirar el gráfico que confirma con datos estadísticos lo que todos intuimos: Las estrategias de los “poderosos” les han ayudado a alcanzar los mismos niveles de distribución de riqueza de antes de la gran depresión de 1929 (casi la cuarta parte de la riqueza está en manos de sólo un 1% de la población) y las clases medias cada vez más pobres y además con deuda propia y la correspondiente del estado. 
La mala distribución de la renta disponible es perjudicial para el crecimiento, la estabilidad y la eficiencia, además de promover una mayor frecuencia y profundidad de las crisis económicas.
Las clases medias empiezan a darse cuenta que ya no basta con trabajar, ahorrar y ser un “buen ciudadano” como les dicta su ADN. Están hartos de que un porcentaje mayoritario de lo que generan se pierda en el limbo y encima les pidan continuamente más aportaciones solidarias de todo tipo porqué el Estado no puede con todo. Como si el “Estado” fueran los políticos que salen por la TV. 

Cicerón definió al Estado como “una multitud de hombres ligados por la comunidad del derecho y de la utilidad para un bienestar común y apoyo a la comunidad”. Pensaba que los buenos gobernantes debían poseer una integridad excepcional y destacar por su coraje, aptitud y resolución. Pero si en nuestro Estado no hay transparencia, si no hay democracia participativa, si los poderosos asumen poca responsabilidad legal y si la mayoría de nuestros gobernantes no muestran la más mínima responsabilidad política, tarde o temprano, las clases medias despertarán de la anestesia y se darán cuenta de que es importante “quien gobierna”, pero lo es más “como se gobierna”.
La mala distribución de la renta disponible es perjudicial para el crecimiento, la estabilidad y la eficiencia, además de promover una mayor frecuencia y profundidad de las crisis económicas. Este aumento de frecuencia impedirá que las clases medias trabajadoras, ahorradoras y solidarias no tengan tiempo de recuperarse de las “extracciones de rentas” que les provocan los poderosos y no les quedará otro remedio que aparcar las quejas verbales y empezar con quejas de otro tipo más contundente.
Si preguntamos en Google ¿quienes son ricos? nos devuelve casi treinta y tres millones de respuestas. La mayoría abrazan la teoría de que los ricos lo son porque tienen mucho dinero. Las formas de conseguirlo son muy variadas: Trabajando mucho y gastando menos de lo que ganan (ahorrando), heredándolo, siendo afortunados en los juegos de azar o por métodos considerados ilegales por la población pero legales por ellos, etc. Este tipo de ricos, estadísticamente hablando, ya hemos visto que son un porcentaje muy pequeño de la población. Entonces, ¿porqué aseguro, en el título de esta entrada, que la gran mayoría somos ricos? 
Realmente es una afirmación tan descabellada como la mayoría de las que nos llegan desde los “medios” para captar nuestra atención. Nos induce a pensar en algo concreto y deseable, pero que realmente admite muchas interpretaciones.
Efectivamente, el dinero tiene mucha importancia para cubrir las necesidades vitales de las personas que vivimos en nuestro entorno, sin embargo la mayoría no somos ricos en dinero pero algunos lo son en salud, otros en amor, amigos, familia, valores, etc. 
¡Todos somos ricos de una forma u otra!. 
Quien no se conforma es porqué no quiere y una base de ilusión, esperanza y humor son imprescindibles para, en estos tiempos, no caer en la depresión más absoluta. Mientras, la presión sigue aumentando y cada vez más gente se harta de vivir en un país y bajo un régimen sin escrúpulos que asfixia cada vez más al grueso del motor que dinamiza la economía y la sociedad.
©JuanJAS


Anexos:
Santiago Niño Becerra  en 8 TV  el 2/12/13
Economist’s View: Stiglitz: Income Inequality Bad for Economy:
Crisis por ineficiente distribución de la renta:
  • Hacienda somos casi todos. Unos más que otros. 
  • El que no haya derecha ni izquierda, no significa que no haya arriba y abajo. 
  • España es un país donde los trabajadores ganan poco y pagan más impuestos que los empresarios. 
  • Los ladrones son absueltos, algunos jueces condenados o separados de sus cargos, los asesinos amnistiados, los trabajadores y víctimas acosados y los corruptos premiados. ¿En que país estamos? 
  • No nos dejemos engañar por las apariencias: lo que se muestra o predica no siempre epresenta lo que está por dentro. 
  • Si eres honesto, tal vez no tengas muchos amigos, pero los pocos que tengas lo serán lo serán de verdad. 
  • Hay gente con la que pierdes el tiempo y otra con la que pierdes la noción del tiempo. 
  • Tus creencias no te hacen mejor persona. Tus acciones, si.
  • "'Necesidad' significa ahora desear el dinero ajeno, 'avaricia' querer quedarse con el propio y 'compasión' el que el gobierno lleve a cabo la transferencia."
  • "Quejarse de que la economía libre favorece a los ricos es como quejarse de que la libertad de expresión favorece a los elocuentes."
  • "Después de la segunda guerra mundial, los vencedores –los Estados Unidos y la Unión Soviética– juzgaron a los perdedores por "crímenes de guerra" y "crímenes contra la humanidad" (...) Este proceso judicial imparcial resultó en muchas ejecuciones, castigando ejemplarmente a aquellos que cometieron atrocidades bajo la excusa de la guerra. Sin embargo, nadie en el lado ganador fue acusado de un sólo crimen de guerra. "
  • "Los políticos no te acusan de 'avaricia' por querer el dinero de otra gente... sino por querer quedarte con tu propio dinero."
  • "La gente que crea cosas en nuestros días puede esperar ser perseguida por gente muy moralista que es incapaz de crear nada. No hay manera de medir el escalofriante efecto sobre la innovación que resulta de las amenazas impositivas, regulatorias y de persecución contra cualquier cosa que tiene éxito. Nunca sabremos cuantas cosas ha abortado nuestro gobierno en nombre de nuestra protección."
  • "La medida del éxito del Estado es que la palabra anarquía asusta la gente, mientras que la palabra Estado no."
  • "No puede haber tal cosa como un "gobierno limitado", porque no hay ninguna forma de control sobre una entidad que, en principio, goza del monopolio del poder ..."
  • Si quieres que el gobierno intervenga dentro del país, eres progresista.
  • Si quieres que el gobierno intervenga en el extranjero, eres conservador.
  • Si quieres que el gobierno intervenga en todas partes, eres moderado.
  • Si no quieres que el gobierno intervenga en ninguna parte, eres extremista."
(1) El ministro de Hacienda Sr. Montoro ha demostrado una voracidad fiscal desmedida hacia las clases medias.
En los años que pasó fuera del gobierno entre los gobiernos de Aznar y Rajoy, parece que su empresa Montero&Asociados se dedicaba a asesorar a grandes empresas sobre el mejor sistema para eludir la fiscalidad con toda falta de escrúpulos. Esta practica puede ser legal pero no es honesta y facilita la proliferación de prácticas poco éticas y democráticas como amenazar a la oposición con “inspecciones exhaustivas” y ser permisivos con los amigos. En España el 30% de los inspectores de Hacienda (unos son nombrados por el gobierno (cargos de confianza). Por ello los políticos deberían perseguir la delincuencia económica de alto nivel y 
explicarse convincentemente evitando la doble vara de medir y el control político de los Inspectores y Jueces. 
Las clases políticas se auto protegen con leyes que desestiman el poder judicial para qué sea la policía la que juzgué y ejecuté al estilo del “Judge DRED” que reunía en sí mismo los poderes de policía, juez, jurado y verdugo.
Sin división de poderes no hay Estado de Derecho y sin Estado de Derecho no hay democracia real.


(2) El Banco de Alimentos es un mero gestor de excedentes que produce beneficios a las grandes empresas que lideran la Fundación Privada del Banco de Alimentos, la Iglesia y la Administración.
http://iniciativadebate.org/2013/12/08/ejecutivos-de-las-grandes-empresas-lideran-la-fundacion-privada-banco-de-alimentos-de-barcelona/

domingo, 10 de noviembre de 2013

¿Sufres olvidos?

¿Cómo se llama esa película en la que sale esta artista que es guapísima, muy linda?... 
¡Sí, hombre !, la alta, de pelo rubio, que salió con este actor maravilloso que se llama, que salió en una obra de teatro muy famosa. ¿ya sabes cuál digo, no? …

Así comenzamos
A partir de los treinta años, por lo general, empezamos a notar que tenemos pequeños olvidos:
• ¿Cómo se llama este hombre? Lo conozco muy bien. 
• ¿A qué hora era la cita, a las 5:00 ó 5:30? 
• ¿Esto cómo me dijeron que funcionaba? 
• Mis llaves, ¿dónde las dejé?. ¡Móvil!, ¿dónde estás?
• En una gran superficie, ¿En qué piso-sector dejé el coche aparcado? 
¿Hemos pensado alguna vez que nos han robado el coche?, sin darnos cuenta de que salimos por la puerta equivocada del centro comercial. 
Aunque estos pequeños olvidos no afectan nuestra vida, nos producen ansiedad. Con terror, pensamos que el cerebro empieza a convertirse en gelatina y nos preocupa quedar como la tía Anastasia, que recuerda con lujo de detalle todo acerca de su niñez en Morella, pero no puede acordarse de lo qué hizo o comió ayer mismo.
Si esto te suena familiar, no te preocupes, hay esperanza. 
Existen muchos mitos en los que las personas equivocadamente relacionamos la edad con la falta de memoria, sin embargo los neurocientíficos han comprobado que la pérdida de memoria de corto plazo no se debe a la edad o a que las neuronas se mueran y no se regeneren, sino a la reducción del número de conexiones entre sí de las neuronas o dendritas (ramas de las neuronas). Esto sucede por una sencilla razón: falta de uso. 
Así como se atrofia un músculo sin uso, las dendritas también se atrofian si no se conectan con frecuencia y la habilidad del cerebro para meter nueva información se reduce. Es cierto, el ejercicio ayuda mucho a alertar la mente; también hay vitaminas y medicinas que aumentan y fortalecen la memoria. Sin embargo, nada como hacer que nuestro cerebro fabrique su propio alimento: Las neurotrofinas. 
Son moléculas que producen y secretan las células nerviosas, y actúan como alimento para mantenerse saludables. Cuanto más activas estén las células del cerebro, más cantidad de neurotrofinas producen y esto genera más conexiones entre las distintas áreas del mismo.

¿Qué podemos hacer? 
Lo que necesitamos es hacer Pilates con las neuronas: 
• estirarlas,
• sorprenderlas, 
• sacarlas de su rutina,
• presentarles novedades inesperadas y divertidas a través de las emociones, del olfato, la vista, el tacto, el gusto y el oído. 
¿El resultado? El cerebro se vuelve más flexible, más ágil, y su capacidad de memoria aumenta. 


Probablemente pienses…

Yo leo, trabajo, hago ejercicio y mil cosas más durante el día, así que mi mente debe estar muy estimulada. La verdad es que la vida de la mayoría de nosotros se lleva a cabo dentro de una serie de rutinas. 
Piensa en un día o semana común y corriente: 
¿Qué tan diferente es tu rutina de la mañana, tu ruta hacia el trabajo, la hora en la que comes o regresas a la casa? ¿El tiempo que pasas en el coche? ¿El tiempo y los programas que ves en la televisión? 
Las actividades rutinarias son inconscientes. Hacen que el cerebro funcione en automático y requieren un mínimo de energía. Las experiencias pasan por las mismas carreteras neuronales ya formadas y no hay producción de neurotrofinas.

Algunos ejercicios que expanden sustancialmente las dendritas y la producción de neurotrofinas son: 
  1. Intenta, por lo menos, una vez por semana ducharte con los ojos cerrados. Sólo con el tacto, localiza los mandos de la grifería, ajusta la temperatura del agua, busca el jabón, el champú, la esponja, etc. Verás cómo tus manos notarán texturas que nunca  habías percibido.
  2. Utiliza la mano NO dominante. Come, escribe, abre la pasta, lávate los dientes, abre el cajón con la mano que más trabajo te cueste usar.
  3. Lee en voz alta. Se activan distintos circuitos que los que usas para leer en silencio.
  4. Cambia tus rutas toma diferentes caminos para ir al trabajo o a tu casa.
  5. Modifica tu rutina. Haz cosas diferentes. Sal, conoce y conversa con personas de diferentes edades, trabajos e ideologías.   Experimenta lo inesperado. Usa las escaleras en lugar del ascensor. Sal al campo, camínalo, huélelo.
  6. Mejora la ubicación de algunas cosas. Al saber dónde está todo, el cerebro  ya construyó un mapa. Cambia, por ejemplo el lugar del bote de la basura; verás la cantidad de veces que arrojas el papel al viejo lugar.
  7. Aprende una habilidad. Cualquier cosa: fotografía, cocina, yoga, estudia un nuevo idioma, etc. Si te gusta armar  rompecabezas o coches tápate un ojo para que pierdas la percepción de la profundidad, por lo que el cerebro tendrá que confiar en otras vías.
  8. Identifica objetos como monedas. Pon en tu coche una taza con varias  monedas diferentes y tenlas a la mano para que, mientras estás en el alto del semáforo, con los dedos trates de identificar la denominación de cada una.   
¿Por qué no abrimos la mente y probamos estos ejercicios tan sencillos para intentar eficiente nuestra memoria?. Mal, seguro que no nos harán y tal vez, con suerte, nunca más volveremos a preguntar: ¿Dónde dejé mis llaves? 
Espero que practiquéis a menudo cualquier ejercicio de “Pilates para el cerebro” y procuréis pasar siempre un día “distinto” para no olvidar.

©JuanJAS

Lectura para la memoria operativa:
http://www.rehasoft.com/tdah/memoria-operativa/

viernes, 1 de noviembre de 2013

El Banco Mágico

Esta tarde del día de Todos los Santos he salido a pasear con mi mujer y en algunas calles del centro de la ciudad hemos visto que ya habían instalado las luces de Navidad que alegraran las calles y esperemos alienten el consumo de los que tienen la suerte de tener trabajo, en las fechas venideras. 
Hoy toca comer “panellets”, huesos de santos y castañas. Bueno castañas pocas porque con el calor que hace, apetecen más los helados que las castañas. Parece que la crisis y los recortes nos han cambiado hasta el clima.
La Navidad es la fiesta cristiana más popularizada. Tradicionalmente en esas fechas se reúnen los familiares y abundan las compras, los ágapes, las fiestas en familia, las loterías, crecen las esperanzas de recibir algún premio, se reviven los cuentos de la lechera… 
Pensando en eso, me ha venido a la memoria un texto que leí hace años sobre un premio que sorteaba un “Banco Mágico”…
El premio consistía en que el Banco Mágico deposita cada día 86.400 € en una cuenta particular a tu nombre. Pero, como es costumbre, este premio también exige condiciones específicas …
Primera condición: 
Puedes disponer de todo el dinero de la manera que tu dispongas, pero el dinero que no utilices en el día, el banco lo retomará. Tampoco podrás utilizarlo para abrir otra cuenta. Simplemente, tienes que gastarlo. Cuando despiertes al día siguiente, el banco depositará nuevamente 86.400.-€ en tu cuenta para que lo gastes ese día y así sucesivamente ...
Segunda condición: 
El banco puede cancelar el premio en cualquier momento y sin previo aviso. El banco cancela la cuenta y no tienes opción alguna para abrir otra cuenta con ese dinero ...
Entonces, el juego se da por terminado.
Si te tocara este premio… ¿Tu qué harías?
¿Empezarías a comprarte todo lo que te venga en gana. No solo para ti, sino para las personas que quieres y estimas mucho?
Quizás, incluso para gente que tu ni siquiera conoces, puesto que no siempre podrías gastar todo el dinero solo para ti … ¿Verdad?
Intentarías utilizar cada céntimo que tuvieras a disposición y no despreciarías ninguno de forma que el Banco Mágico pudiera recuperarlo. ¿Verdad? 

Lo que no puedes imaginarte es que el Banco Mágico existe y que todos y cada uno de nosotros recibe al nacer una cuenta en ese banco, sólo que no solemos ser conscientes de ella. 
El Banco Mágico es el “Banco del TIEMPO”.
Efectivamente, desde el momento en que nacemos, recibimos cada mañana de nuestra vida 86.400 segundos de vida para “vivirla” cada día ...
Cada noche, cuando nos acostamos a dormir, el tiempo que no hemos utilizado ese día … ¡no se acumula para el día siguiente!…
El tiempo que no “vivimos“ ese día se pierde por completo y cada mañana, nuestra cuenta vuelve a llenarse …
El “Banco del Tiempo” puede en cualquier momento y sin previo aviso cancelar nuestra cuenta o avisarnos que en breve nos la cancelará.

¿Eres consciente de esta realidad?. 

Si es así, ¿Que haces tu con los 86.400 segundos que recibes a diario?

¡No son más valiosos que esta misma cantidad en Euros? 
¡Piénsalo bien! 

Procura disfrutar cada segundo de tu vida porque tu tiempo no es infinito y puede acabarse más rápido de lo que tu crees …
©JuanJAS

martes, 22 de octubre de 2013

La falacia de la narrativa

¿Qué prefieren? El optimismo desbordado de Don Emilio Botín o el enfado con todo lo que le rodea de Albert Pla. 
Entre el “momento fantástico” y el “me da asco ser español” todos deberíamos reconocer una graduación de matices. Aunque ‘el optimismo se desborda’, recuerden que ‘nunca hay dinero para todos’. 
Si tienes muchas acciones del Santander, o mejor de Google, estarás mucho más contento que si formas parte del 26% de desempleados de España. Pero, mejoramos conforme a un patrón clásico que empezará a llevar a la calle el maná de la recuperación más tarde de lo que lo va a hacer a la Bolsa. 
Mientras, la sentencia “Llega dinero de todas partes” es una metáfora de la mejora del clima de confianza en la economía española por parte de los inversores extranjeros. Lo más sorprendente es que no es nuevo, tampoco universal. La secuencia de la recuperación es conocida si te gusta el tinglado financiero y empieza un 24 de julio de 2012: 
1. Draghi: “el BCE hará todo lo necesario para defender el Euro. Y créanme será suficiente”. Fijación de un efectivo mecanismo de último recurso con capacidades ilimitadas para proveer de liquidez a los agentes de mercado. 
2. MoU + 40.000 millones de € para el sistema financiero español (rescate bancario). MEDE en marcha. Primeros pasos para fijar la idea de Supervisor Único, de la Agencia de Resolución y del Mecanismo de Garantía de Depósitos. 
3. Medidas del gobierno encaminadas a crear una hoja de ruta fiscal creíble. La deuda aumenta, pero la sensación de “esto está bajo control”, es patente: el esfuerzo sobre el déficit ajustado cíclicamente resulta brutal. 
4. Medidas del gobierno relativas a múltiples reformas de naturaleza estructural. Reforma laboral, de las pensiones y a futuro del sistema tributario en su conjunto. Iba a poner la Ley de Educación, pero me parece que ésta entra más bien en la categoría de bromas pesadas. 
5. Mejora de la competitividad con costes laborales a la baja a costa de una devaluación interna de salarios y empleo. En último término uno de los efectos colaterales de este hecho es el cambio del signo de la balanza por cuenta corriente. Ya no nos endeudamos en el exterior, y cada vez más jugadores internacionales compran nuestros bonos. 
Hoy España es fiable gracias a estos elementos. Si han seguido cómo ha evolucionado el €, o la prima de riesgo del bono español (subastas, su cobertura y los tipos), o los informes que hablan de España como destino de inversiones (por ejemplo, el celebérrimo de Morgan Stanley, Viva España! podrán verlo más claro. 
Aunque ya saben: Sólo los necios confunden valor con precio. 

El matemático Nassim Taleb ya alertó de la vulnerabilidad que consiste en sobre interpretar datos aislados por la vía de juntarlos en una narración con vínculos causales ficticios que aumentan nuestra sensación de comprensión de la realidad. Llamó a esto la “falacia de la narrativa”. 
Para evitar inducir demasiado de los datos que van saliendo, propone como antídoto disponer de un esquema deductivo previo. Por ello, conviene tener claro qué es una economía sana antes de analizar la salud económica de España. 
En mi opinión una economía sana es aquélla en la que altas tasas de ahorro voluntario de los hogares permiten la realización de inversiones que traen, con el tiempo, un incremento de la productividad. Es recomendable un aparato estatal reducido, impuestos bajos, y pocas trabas burocráticas para que los empresarios orienten los recursos productivos allí donde el mercado los demanda. 
En la economía española partimos de una situación de deuda muy elevada en empresas, familias y Estado. Hay poco ahorro voluntario disponible para invertir hasta que no se reduzca esa deuda. El gasto público es excesivo y los impuestos demasiado altos. Se ha mejorado algo el nivel de burocracia/regulación, pero las reformas en este sentido son insuficientes. 
Por el lado de la financiación del Estado, cuenta España hoy con una pseudo-garantía del Banco Central Europeo que le permite financiarse a tipos reducidos. Creo que sin ese respaldo España no pagaría un 4%-5% por los préstamos a 10 años, sino mucho más. 
Si algún día ese respaldo desapareciera, el mayor coste de financiación supondría un varapalo para los presupuestos, amén de los problemas que provocaría en la banca. Sin embargo, la crisis vivida es ya en sí el germen de la recuperación, porque ha obligado a un ajuste significativo del coste de los factores: hoy el suelo y la mano de obra son razonablemente baratas ya en España. Esto, junto al clima y nuestras infraestructuras, animarán a algunos empresarios a instalarse en España para exportar. 

Algunos economistas de mi confianza piensan que la receta para lograr crecimientos sanos durante varios años que permitan reducir el paro pasa casi obligatoriamente por: 
1.- Reducir el gasto público de forma importante. 
2.- Bajar los impuestos significativamente. 
3.- Flexibilizar/liberalizar al máximo todos los mercados permitiendo que los recursos puedan acudir sin trabas allí donde el empresario los demande. 
Si no logramos reducir el gasto público y bajar los impuestos, a España sólo le quedará el impulso exportador. No creo que sea suficiente de cara a alcanzar las tasas de crecimiento necesarias para reducir el desempleo, y en cualquier caso se trata de un camino frágil ya que dependeríamos excesivamente del crecimiento del resto del mundo. 
Si algo se torciese, no son totalmente descartables ni la suspensión de pagos ni una salida del euro. Sin embargo, si nuestros gobernantes se atreven con el camino más duro de bajar el gasto público inútil (No confundir con maestros y médicos), reducir los impuestos y trabas al libre ejercicio de la actividad empresarial y apoyaran a las “locomotoras”, España podría lograr una recuperación sólida y duradera. 
El sector privado ya eligió aplicar hace años el dolor a corto plazo para obtener beneficios a largo plazo (“short-term pain for long-term gain”), recortando costes, reestructurando operaciones y empezando a pagar las deudas. Ningún empresario dice que haya sido fácil y ninguno duda de que es lo correcto. 
Ante la reciente alegría de la bolsa española, y la put aún en vigor del Banco Central Europeo, algunos inducen que no hay problemas gordos a la vista pero Nassim Taleb ya advirtió que “no es lo mismo la ausencia de evidencia que la evidencia de ausencia”. 
©JuanJAS2013

viernes, 18 de octubre de 2013

Blog JAS Vida Futura

Como toda excepción que confirma una regla hoy voy a hablar de mi.
Ya hace dos años que abrí el blog “JAS Vida Futura”. Como avisé, en el primer post, que haría, he compartido aquí comentarios sobre noticias de actualidad, cavilaciones, pensamientos, fotos, presentaciones multimedia, vídeos, a modo de cajón de sastre. En el cajón reposan 170 entradas que han recibido más de 30000 visitas, entre las que habéis dejado 81 aportaciones vuestras. 
Os habréis dado cuenta que me encanta buscar el conocimiento, compartirlo con vosotros en el Blog y en Facebook y guardarlo para posteriores consultas. 
El ordenador complementado con el acceso a Internet nos ofrece un medio fantástico para esta tarea. En mi “escaparate” he expuesto muchas cosas que me gustaría preservar, tamizadas con mi filtro particular, en cada momento de la época que nos ha tocado vivir. Algunos temas tratados son de rabiosa actualidad y otros son atemporales. Todos ellos pueden revisarse en el futuro y comprobar cómo han variado los conocimientos y el proceder de la sociedad que no deja de evolucionar. 
Me importa mucho como vivís el Blog. Como os hace sentir lo que escribo y comparto con vosotros para que lo leáis y comentéis.
Cuando imagino un tema, pienso en su interés para mi y para vosotros. ¿A quien va a ayudar esto? ¿Hará que pasen un buen rato leyéndolo? ¿Aprenderán algo útil para sus vidas? ¿Cómo puedo perfeccionarlo y/o resumirlo? Como soy de los que creo que una imagen vale más que 1000 palabras, intento crear y adjuntar infografías que desarrollen, complementen y hagan que las entradas sean más amenas y fáciles de entender para los que no sean muy amantes del “negro sobre blanco” y prefieran una imagen, una presentación multimedia o un vídeo a un largo texto. Siempre encuentro muchos “no” por cada “si”, hasta llegar al escrito final. Nunca es un simple “copiar-pegar”. Intento con humildad que cada idea que toco mejore algo mi vida intelectual y la vida del que lo lee. 
Siempre firmo mi trabajo dando fe de que lo que os transmito ha sido elaborado a partir de fuentes de calidad, testadas y hasta donde puedo, comprobadas por mi propia experiencia o por la de personas que me han demostrado sabiduría, conocimientos comprobados por la comunidad, éxitos reales y comprobados en el desarrollo de los temas en cuestión. 
Algunos leéis mis entradas en silencio y no llegáis a transmitirme vuestra reacción ni los sentimientos que os producen. Como no tengo feedback no puedo saber si es por algo de timidez o por algo de desidia. Si estas fueran las causas espero que pronto venzáis estos inconvenientes. Otros, me regaláis vuestros comentarios que me enriquecen día a día y me producen onda satisfacción. Gracias a todos por estar ahí, por aprovechar mi esfuerzo, por vuestros comentarios, críticas, elogios y ánimo. 
Durante estos casi dos años he disfrutado con mi blog, posteando entradas en Facebook y compartiendo comentarios con mis “amigos” y gente que me gusta. 
Por cierto, me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla para que se mueva y avance, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. Me gusta la gente que aprende de la vida, que siente lo que vale, que sueña lo que quiere, que trabaja perseverante para lograrlo, que se satisface y premia cuando lo consigue y es consciente de que le sobra con tener lo que tiene. 
Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus acciones, la gente que no deja las soluciones al azar, esperando que el tiempo las encuentre. 
Me gusta la gente justa con sus vecinos y consigo misma, pero que no pierde de vista que somos humanos y nos podemos equivocar. 
Me gusta la gente que sabe que ignora muchas cosas pero tiene ansias por aprender, gente que disfruta aprendiendo conocimientos nuevos y compartiéndolos, porque piensa que el trabajo en equipo produce mucho más que los caóticos esfuerzos individuales. 
Me gusta la gente que cambia para perfeccionarse, que no es envidiosa ni desprecia a los que piensan diferente, porque la ignorancia es muy atrevida y la presunción de sapiencia es el primer paso hacia la ignorancia.
Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría. La gente que son optimistas e intentan buscar la oportunidad ante la adversidad. La gente que no está inmóvil esperando el momento perfecto para emprender un proyecto sino que emprenden el camino y con voluntad y tesón intentan materializar su sueño. 
Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos serenos y razonables a las decisiones de un jefe o dirigente. La gente que continuamente se esfuerza por aprender a manejar bien las emociones nocivas y a expresarlas positiva y asertivamente. 
Me gusta la gente con criterio, la que no se traga las informaciones sin pensar, la que no se avergüenza de reconocer que no sabe algo o que se equivocó. La que no se rige por sus prejuicios y creencias, basados en la crítica a los que no piensan como ella. 
Me gusta la gente capaz de detectar y aceptar sus errores y que al aceptarlos, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos. 
Me gusta la gente fiel y tenaz, que no desfallece cuando trata de alcanzar objetivos e ideas. 
Me gusta la gente con autoestima y con suficiente empatía para reconocer las carencias o impedimentos en los demás. Gente que critica constructivamente, consuela y alienta con palabras de ánimo o elogios a seguir adelante. Gente que observa y escucha con una actitud abierta y flexible y por ello puede aconsejar y aportar nuevas ideas. 
Me gustan las personas tolerantes, comprensivas y respetuosas, que con su sabiduría y perspicacia rompen la cadena de negatividad existente en el mundo. 
En fin, me gusta la gente que deja huellas, no cicatrices. 
Las nuevas tecnologías facilitan el buscar, conocer y permiten relacionarse con gente de este tipo. Es un poco como viajar viendo un documental por la TV. No tienes la emoción del “en directo”, pero tienes acceso virtual a más “paraísos”. Para mi, intercambiar pensamientos y proyectos con esa clase de gente es la mejor recompensa a todos los esfuerzos. 
Algunos eruditos piensan que son los demás los que nos forman y nos conforman, los que sostienen nuestra imagen: con ellos vivimos y somos, y con ellos desapareceremos cuando su memoria se desvanece o cuando dejan de prestarnos su atención. Admitiendo que este contacto con vosotros me ha cambiado, quiero creer que, básicamente sé quién soy y cómo soy, y aunque también se dice que cuanto más explicas como eres, más vulnerable te vuelves, lo voy a compartir con vosotros: 
Sé que mido casi un metro setenta, que tengo el pelo castaño, los ojos verdosos y la piel rosada, que no me gusta llevar joyas ni anillos ni piercings ni tatuajes ni etiquetas. 
Sé que me gusta disfrutar de la familia, dialogar, pasear y bailar y que mi expectación y curiosidad por aprender no tiene límites. Mi mujer me dice a veces que soy “excesivo”, porqué me implico e ilusiono en los temas en que ocupo mi tiempo y me gusta conseguir un resultado que me satisfaga y haga sentir que el trabajo realizado ha valido la pena. 
Sé defender una forma de vivir, de pensar y de ser, pero no creo en los valores universales y eternos, ni en la moral natural, ni le veo el sentido a perder la vida por Dios, la patria, el deber u otras formas más modernas de dominar las conciencias. 
Pertenezco a la reserva de quienes sólo izarían banderas si estuvieran prohibidas, y sin embargo, me emocionan las gestas más o menos heroicas. 
Me merecen respeto todas las personas, pero siento admiración por pocas. No me merecen ningún aprecio los traidorzuelos, los vanidosos, los fatuos, los soberbios, los dogmáticos y los que presumen de intelectuales y de saberlo todo, los populistas que dicen lo que sus interlocutores quieren oír, criticando a todos los demás pero sin aportar ninguna propuesta positiva y factible. 
El mundo me desconcierta porque no sé qué puedo hacer por paliar tanta doblez y tanto dolor y porque cada vez queda menos espacio para la libertad bien entendida. 
Dicen que quien dice la verdad no tiene miedo de mirar a los ojos. Dado que a mi me gusta vivir tranquilo, procuro mirar de frente y prefiero escuchar la verdad aunque me haga sufrir, que sonreír engañado por mentiras. 
Me gusta mi tierra, donde nací y donde vivo, aunque me he encontrado a gusto en muchas otras. Es cuestión de apreciar lo bueno que encuentras allá donde vas y aminorar el efecto de las adversidades que te salen al paso. Con la edad me he acostumbrado a evitar los extremos (desierto/selva, lluvias torrenciales/sequía, frío polar/calor tropical). 
Me gusta el arte que me despierta emociones, la ciudad, los paisajes abiertos y la comida natural de temporada y cocinada con cariño. 
Nunca me han importado las marcas, ya sea en el vestir, en los vinos, en los automóviles, etc. Lo único que me importa es que me guste y no me gusta más porqué sea más caro, sino porqué el producto satisfaga mis necesidades físicas y emocionales, pagando el precio más económico.
Tengo pánico a las deudas y nunca me he endeudado más que para adquirir la vivienda. Nunca he tomado un préstamo personal ni he comprado ningún “capricho” a plazos, salvo en el caso, poco habitual, en que haya podido invertir el dinero necesario para la compra, en algo más rentable que el interés del préstamo. 
Me gusta más la montaña que el mar abierto, más los lagos que los ríos, más los jardines, bosques, árboles y flores que los perros y los gatos. 
Siempre he preferido ir de vacaciones, cuando he podido, pernoctando en hoteles, haciendo ruta para conocer diferentes lugares, que acampar en un camping o comprar una segunda residencia en un lugar fijo. 
Disfruto igualmente de la fiesta y del silencio, pero me siento más a gusto en petit comité donde pueda compartir un diálogo, que entre multitudes, donde suelen proliferar ruidos estridentes o discursos grandilocuentes. 
Me disgustan los gritos, me enternecen los susurros y me abruman los lamentos. 
Arrastro como todos mi pasado y sé que el día de mañana ya es hoy. No añoro especialmente los tiempos pretéritos, salvo por la salud y la figura, ni baso mis expectativas en el futuro. Intento disfrutar del presente sin estridencias ni suspiros por lo que hubiera podido ser si… 
No recuerdo haberme levantado nunca sin saber qué hacer. Siempre he trabajado por conseguir lo que quería, sin abandonar la lucha por miedo y teniendo en cuenta que la idea que vale es aquella que crea una acción en tu vida, tendente a convertir en realidad mis sueños. No suelo aburrirme casi nunca porqué siempre tengo más proyectos en la trastienda que tiempo para desarrollarlos y me implico mucho en ellos; a veces, buscando en el exceso la solución a las causas imposibles. 
Siempre he procurado demostrar mi amor a mis familiares, aunque reconozco que muchas veces no he cuidado adecuadamente mi relación con mis amigos y conocidos. En esto, lo reconozco con una cierta vergüenza, si siento que he sido perezoso. 
No me gusta fingir, me gusta decir lo que siento, no tengo miedo a los compromisos ni necesito firmar papeles para mantenerlos. Soy temperamental aunque cuando noto que la “espuma” sube, no tardo mucho en aplicar la razón y pedir excusas o rectificar si entiendo que me he equivocado. He intentado siempre comprender a los demás y me gusta que, antes de decir no, me escuchen e intenten, de verdad, comprender mis argumentos. 
Intento buscar la felicidad y doy gracias por lo que he conseguido en esta vida. Unas veces por suerte y las mas con esfuerzo y tomando decisiones adecuadas cuando he intuido que la oportunidad era favorable y podría contribuir a alcanzar mis anhelos. 
Siempre pienso, más que en tener, en poder ser y actuar mejor, procurando defender y practicar los principios fundamentales de la libertad, la comunicación, la igualdad de oportunidades, la justicia y el respeto al compromiso de la palabra dada. 
No suelo practicar las virtudes cristianas del pudor y la sumisión y sí en cambio intento hacer míos los valores cívicos de la independencia de criterio y la solidaridad. 
La pobreza cultural de los medios masivos audiovisuales, cada vez más, me hace encontrar satisfacción en la lectura, sin importar el medio utilizado (libro, artículo de prensa o revista, blog, etc.) y a guardar en forma de escritos los pensamientos que los autores de la vida me suscitan. 
Me gusta mucho estar en casa, en el hogar, aunque también disfruto paseando y viajando tanto como puedo. Aunque sigo estando enamorado del mundo que todavía no he visto, sigo explorando, si bien cada vez menos, físicamente. Esta maldita crisis hace necesario espaciar y acortar los destinos y esto es sólo un ligero inconveniente, porqué también se puede descubrir belleza en lugares más próximos. Lo habitual pierde emoción con el tiempo, pero, son tantas las ventajas que nos ofrece nuestra ciudad… Jugamos en casa, conocemos el terreno, el clima, las personas; sabemos desplazarnos con soltura y tenemos todo el tiempo del mundo para ir a los sitios que nos han gustado una y otra vez, a una hora mejor, con una luz mejor, con más o menos concurrencia de gente. Podemos esperar el instante decisivo cada día. Basta con luchar contra la pereza y salir, que no es poco. 
Dicen que viajar es la mejor vacuna contra la intolerancia, contra el provincialismo, la estupidez cultural y contra todo este tipo de creencias permanentes de pensar que lo que tu tienes o tu tierra es lo mejor o lo peor. Por cierto, cuando viajo, doy rienda suelta a una de mis grandes aficiones, la fotografía: Captar paisajes, formas, colores y momentos especiales, para poderlos visualizar en la comodidad del hogar y volverlos a disfrutar relajadamente. La fotografía me ha permitido siempre guardar los buenos recuerdos para atemperar los malos momentos. Desde hace unos años, con el advenimiento de la fotografía digital, las imágenes se pueden compartir más allá de la familia y amigos próximos “muy interesados” en el tema. Ahora, otras personas desconocidas que no han tenido la oportunidad de vivir estos momentos o visitar estos paisajes, pueden conocerlos y disfrutarlos gracias a la generosidad y el trabajo de los que han tenido que soportar el peso del equipo durante las caminatas, pasar frío  calor, cruzar fronteras, aduanas, aguantar los filtros de aeropuertos, arriesgarse en algunas ocasiones a cierto riesgo, etc.. Aquí entramos en el campo documental y de viajes, con sus relatos, aventuras vividas, informaciones de interés para posteriores viajes… Todo un apasionante mundo de sensaciones y vivencias. 
La mente es como un paracaídas, no sirve de nada si no se abre. Por ello sigo buscando virtualmente tesoros ocultos en la geografía del mundo, en las ideas de los que lo atacan o defienden y en los pliegues de mi propia mente y conciencia. Todo ello me ayuda a conformar mi criterio personal y a veces a compartirlo con vosotros en este blog, porque nunca es tarde para, quien sabe, las vocaciones ocultas. 
Cada minuto, cada hora, cada día, es una nueva oportunidad para vivir y aprender. No podemos evitar el envejecimiento de nuestro cuerpo. Es un hecho biológico contra el que poco podemos hacer, pero los neurocientíficos dicen que si quieres sentirte joven, has de tener siempre objetivos y retos. Has de poder y querer soñar, ilusionarte con lo que haces, amar… 
Mi deseo es estar con vosotros todo el tiempo que la salud me permita. Un abrazo a todos y gracias por vuestras críticas, elogios y apoyo. 
©Juan JAS2013 


PD.-
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