Tras dos años de buenas rentabilidades en las bolsas y ante la propaganda gubernamental “lo peor ya ha pasado” que parece dar a entender a la gente que “todo va a empezar a mejorar”, hay que ser muy prudentes.
En los últimos tiempos ha habido mucho debate entre austeridad vs. crecimiento y sobre el papel de las políticas monetarias y fiscales respecto al crecimiento económico.
El crecimiento económico viene más de la producción eficiente y menos del consumo. No se puede consumir lo que no se ha producido. El crecimiento de producción eficiente requiere profundización en la especialización del trabajo, acumulación de capital y mercados que funcionen con libertad de empresa y de entrada y salida de factores. A su vez todo esto se basa en la protección de instituciones básicas como la propiedad privada, el respeto de la ley en sentido material y un sistema monetario sano.
El crecimiento económico (generador de empleo) no se logra incentivando el consumo, ni fomentando el endeudamiento, ni bajando los tipos de interés ni monetizando la deuda pública, ni detrayendo recursos desde el mercado hacia la esfera de lo público, etc.
Resumiendo:
Ninguna persona normal tiene información/efecto relevante para predecir/modificar el futuro. Y si alguien la tuviera publicaría en los medios informaciones en su beneficio, no en el de la mayoría de los ciudadanos. Por ello es bueno no dejarse encandilar por los muchos cantos de sirena que nos tientan por doquier e invertir los ahorrillos poco a poco, diversificando en el tiempo para no tener la mala suerte de invertirlos todos en un momento de sobrevaloración y con vistas a mantener a la inversión a largo plazo (+ de 10 años).
©JuanJAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario