lunes, 12 de diciembre de 2016

¡Despierten!

En nuestra Aldea Global, los principales Medios de Comunicación pintan las cosas a su manera y hacen creer, en la mayoría de las ocasiones, que el color rojo de la izquierda es el tono predominante y salvador de la sociedad. Las urnas se empeñan en demostrar que la mayoría de la gente no prefiere esa clase de “salvación”.
La osadía de los medios es de tal calibre, que los periódicos, televisiones, radios y medios on line se atreven a señalar con todo tipo de detalles lo que es bueno y lo que es malo para todos. Incluso loan a dictadores muertos que, a su parecer nunca lo fueron. En cambio retrataron a Trump como a un “diablo”, y lo dibujaron con cuernos, cola y vomitando llamas de fuego, totalmente agenos a la verdadera faceta de la comunidad en su conjunto y sus costumbres reales. 
Tendremos que pedir a alguna meiga que, al menos antes de cada elección, haga un conjuro para que alguno de estos “medios” actúen, al menos por unas horas como aquel “diablo cojuelo” que destapaba los tejados —en un ejercicio de crítica y moral, tan denostado hoy en día— para que todo el mundo pudieramos ver lo que de verdad se hacía y se pensaba en el “interior” de los hogares. Seguro que la sorpresa y el desengaño sería mayúsculo.
En el caso Trump, muchos autoproclamados “analistas bursátiles” y a la vista de su fiasco, pésimos expertos en geopolítica, han patinado superlativamente. Hace más de un mes que Trump fue elegido presidente, está formando gobierno, el mundo sigue y los Mercados de Capitales brincan de alegría, cuando tantos sesudos seguidores de la mayoría demócrata habían pronosticado sino el fin del mundode si un gran caos en los mercados e incluso en la sociedad. 
Lejos de ello, Wall Street a alcanzado el nivel más alto de todos los tiempos y el resto de las Bolsas, los monaguillos de la mayor Bolsa (o casino) del mundo le siguen, como siempre. Mientras, algunos prohombres que renegaron de Trump se forran de billetes. Baste un ejemplo:
Warren Buffet —el tercer hombre más rico del mundo— es presidente y el principal accionista de Berkshire Hathaway Inc., la cuarta empresa estadounidense por capitalización en el mercado de capitales, sólo por debajo de Apple Inc., Alphabet Inc. y Microsoft Corporation, apoyó públicamente a Hillary Clinton y criticó a Trump durante toda la campaña para la elección de Presidente para los EEUU.
Después de que Trump alegara en un debate presidencial que Buffett se había visto beneficiado con una deducción “masiva” de impuestos, Buffett publicó su información fiscal personal y desafió al candidato republicano a hacer lo mismo. Trump no los publicó. Cuando las encuestas recortaron diferencias entre Trump y Hillari, Buffet dijo a los accionistas que Berkshire “seguiría andando bien”, sin importar qué candidato fuera elegido presidente. En una entrevista en la CNN emitida el 11 de noviembre, Buffet dijo: “Hubiera sido así con Hillary, y será así con Trump”. 
Después de las elecciones, Buffett dijo en la CNN que sus decisiones de inversión no habían sido afectadas por la elección y que Trump “merece el respeto de todos”. Su discurso fue cambiando con los acontecimientos. 
En estos momentos es uno de los mayores beneficiados por el alza del “mercado de capitales” generada por el triunfo del candidato republicano; un auge que ha impulsado el valor de todo tipo de acciones, desde bancos a ferrocarriles.
Como dijo un amigo virtual: 
“¿Ha cambiado vuestra percepción de la política o todavía creéis que trabajan para nuestro bien?”
Corolario: A menos que se produzca un cataclismo que cambie la mentalidad y el comportamiento humano de la noche a la mañana, les recomiendo no perder su tiempo luchando contra la tendencia del “mercado” y de la mayoría de las personas. ¿No será mejor intentar alinearse con los “prohombres que lo cabalgan”?. 
Está visto que por mucho que nos empeñemos en ladrar, ellos siguen cabalgando y nuestros ladridos sólo atemorizan a la mayoría de mediocres que los votan y mantienen en el poder.
Algunos dirán que no está a su alcance acceder a la clase A —una participación de la empresa de Buffet vale 247190 dólares—, pero si pueden ahorrar comprando acciones de la clase B (valen sólo 164, 96 dólares cada una) y guardarlas para cuando se jubilen o lo necesiten sus nietos. Haciéndolo así, cuando abran la hucha, seguro que recuperarán más que manteniendo sus ahorros en su cuenta bancaria o en un Plan de Pensiones de estos que regalan televisores para que estén bien informados. 
El que tome esta decisión o similar, dentro de unos años, seguro que se alegrará de haberla tomado. Si prefieren seguir quejándose o tal vez luchando contra molinos como “quijotes 2.0”, es su decisión, y como las decisiones, cada uno toma las que cree más adecuadas —en el momento en que las toma— nada que objetar. Sólo desearles mucha suerte. La necesitarán.
©JuanJAS

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