España sigue siendo diferente. Seguimos desayunando poco, comiendo más y cenando mucho y tarde. En el resto de Europa es diferente: se desayuna pronto, a mediodía se come poco y cenan sólo un poco más tarde de la hora de nuestra merienda. Este comportamiento podría explicarse fácilmente por el clima, pero lo cierto es que España da repetidamente muestra de no ser una democracia madura. Cuarenta años de práctica son pocos, y más cuando la guerra civil se ha enterrado mal. Aunque lo deseable es que no se desentierre de cualquier forma, porque las guerras civiles requieren mucha prudencia.
La añeja Europa vive tiempos convulsos, de sequía económica y tempestades políticas, que proyectan un futuro incierto. Cuando todavía no ha habido tiempo para construir una comunidad europea sólida, resurgen, con más o menos virulencia, los viejos patriotismos: Europa parece asomarse nuevamente a sus viejos demonios, y lo mismo ocurre en España. También nosotros tendimos a pensar en las naciones como realidades «eternas», además de como uno de los aspectos más permanentes de nuestra biografía, y seguramente por eso las defendemos como si fueran fundamentales para nuestra identidad individual.
Pero ¿qué es en realidad una patria? ¿Existe un ADN común que viaja por un país desde su nacimiento hasta su muerte? ¿Es posible ir más allá de los tópicos que constituyen la inmensa fábula de un país para fotografiar su alma?
Las políticas de los diferentes gobiernos, que han gobernado casi siempre en mayoría absoluta desde la transición, no han propiciado que los españoles sintamos como un patrimonio el poder comunicarnos en cualquiera de las 4 lenguas que se hablan en la península. En Catalunya existe una enorme generosidad con el castellano, que no es recíproca, y que sería enormemente útil. Lejos de lo que pregonan muchos “medios de difusión nacional”, los españoles de otras regiones que viajen a Catalunya descubrirán una sociedad ágilmente bilingüe, mucho más tolerante de lo que los medios que leen, ven y escuchan regularmente les dan a entender. Comprenderán que se está cometiendo una considerable injusticia con Catalunya.
Fíjense que paradoja: Cuando gana un torneo internacional, el Barça es un equipo español (no catalán), cuando la barcelonesa Mireia Lalaguna es elegida Mis Mundo 2015, es la española y no la catalana, la coronada. Sería difícil encontrar un español que no sienta la Sagrada Familia, las obras de Gaudí, Miró o Dalí como propios. Lo mismo pasaría con las creaciones culinarias de Ferrán Adrià y las estrellas Michelin de su Bulli o de Carme Ruscalleda, etc. Entonces, ¿por qué no sienten lo mismo por la lengua catalana?. ¿Porqué todos esos medios de comunicación o personas no sienten suya la lengua catalana? ¿Porqué utilizan siempre el “catalán” como motivo de discordia, porqué niegan su existencia, su utilidad y al mismo tiempo la califican como “problema”?
¿Tan difícil es entender que “pau” significa lo mismo que “paz”? Sepan que los que vivimos más al noreste del Ebro también disfrutamos saboreando un buen jamón, aunque lo llamemos “pernil”. Supongo que los que viven al sur oeste también disfrutarán de un buen cava aunque lo llamen “Champan” o espumoso.
El uso partidista de la lengua ha sido un “error trágico” de la política española —muchos políticos lo siguen cometiendo— y el mayor error fue “pensar que el español sería el gran idioma” del mundo, lo que llevó a despreciar –ningunear, no reconocer, insultar– a sus lenguas minoritarias. ¿Se imaginan que en las escuelas españolas añadieran a su cuerpo académico la enseñanza de catalán, euskera o gallego? Sepan que cuantos más idiomas se dominan, más fácil es aprender otros. Saber hablar distintos idiomas es fundamental para entenderse con los habitantes de otras partes y para comprender otras culturas.
Las cosas cambiarían si en Catalunya, la pertenencia a España no se viera como una limitación sino como una “posibilidad”. ¿Qué se precisa para que así sea?
Lo cierto es que existe una gran diferencia entre la espuma audiovisual y la ciudadanía de la calle. La España que desea la mayoría es otra, aunque los medios de comunicación nos quieran hacer creer que, públicamente todos estamos obligados a un cierto grado de confrontación. Es lo que interesa a muchos mandatarios, pero no a los españoles que quieren vivir en “pau” y “prosperitat”.
©JuanJAS
Texto inspirado en el libro del pensador portugués Gabriel Magalhães
Los españoles (Elba Editorial)
Anexo.-
Poesía de Antoni Albà
Anexo.-
Catalunya no te mare - Cataluña no tienen madre
Catalunya no te mare
Catalunya té madrastra,
Catalunya és la filla malvolguda
es la filla criticada i menyspreada.
Perquè si Espanya és ma mare,
qui son els nostres germans,
si per tot arreu d’Espanya
es murmura dels catalans?.
Què som nosaltres
absoluts, esplotadors, egoístas?
Ens mireu amb menyspreu,
i ens diuen… séparatistes!
Separatistas, per que?
com ens podem serparar
si de cada trenta persones,
tretze parlen castella?
Tenim gent d’Andalusia,
d’Extremadura, de Murcia,
de les Illes Balears,
de Lleo i de Castella,
de Navarra i del Pais Basc,
També d’Astúries i de Galicia,
de l’Aragó, de les illes Canaries,
del Pais Valencià i
moltes más culturas entrants.
Som acollidors de mena,
però Catalunya porta dol,
perquè dels anys quaranta als seixanta ens deien...
“Hable Vd. El Espanyol”.
Si estem dintre Catalunya,
ningú ens podrà privar,
ni amb totes les amenaces
que parlem amb català.
Respectem les altres llengües,
però la nostra també!
que un poble sense llengua
es pot dir que no té res.
Un poble que canta, que balla,
riu i plora, gemega i treballa....
no se pas quin delicte té!
Així es que, regions de tota Espanya,
si sou els nostres germans,
no ens critiqueu com fins ara heu fet sempre als catalans.
Respecteu-nos a nosaltres i a la nostra llengua.
Perquè Catalunya és la nostra mare
i no la volem abandonar.
I si per conservar la nostra cultura i llengua,
separatistes ens hem de tornar…
Crideu: “Visca Catalunya lliure”! doncs estimem el català.
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Cataluña no tiene madre
Cataluña tiene madrastra,
Cataluña es la hija malvolguda
es la hija criticada y despreciada.
Porque si España es mi madre
quienes son nuestros hermanos?
si por todas partes de España
se murmura de los catalanes.
Qué somos nosotros?
absolutos, esplotadors, egoístas!
nos miran con desprecio,
y nos dicen ... separatistas!
Separatistas? Para que?
como nos podemos serparar
seno de cada treinta personas,
trece hablan castellano?
Tenemos gente de Andalucía,
de Extremadura, de Murcia,
de las Islas Baleares,
de Leon y de Castilla,
de Navarra y del País Vasco,
También de Asturias y de Galicia,
de Aragón, de las islas Canarias,
del País Valenciano y
muchas más culturas entrantes.
Somos acogedores de tipo,
pero Cataluña lleva luto,
porque los años cuarenta a los sesenta-sesenta nos decían
...
"Hable Vd. El Español ".
Si estamos dentro Cataluña,
nadie nos podrá privar,
ni con todas las amenazas
que hablamos con Catalán.
Respetamos las otras lenguas
pero nuestra también,
que un pueblo sin lengua
se puede decir que no tiene nada.
Un pueblo que canta, que baila,
que ríe, llora, gime y trabaja ....
no se cuál delito tiene!
Así se ... que regiones de toda Espa-ña,
si sois nuestros hermanos,
no nos criticáis como hasta ahora se ha hecho siempre a
los catalanes. Respete a nosotros y en nuestra lengua.
Porque Cataluña es nuestra madre
y no la queremos abandonar.
Y si para conservar nuestra cultura y lengua, separatistas
debemos torre-nar ...
Gritad: "Viva Cataluña libre"! pues estimamos el
catalán.
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