domingo, 31 de enero de 2021

Okupación de alquiler: Entrada buena y fácil, salida lenta y dolorosa

¿Recuerdan cuando el españolito de clase media se hipotecaba para comprar una segunda vivienda o un piso para dejarle a sus hijos el día que quisieran emanciparse e invertía en él todos sus ahorrillos?. 
Parece que esos tiempos se acabaron.
Con la legislación y el sistema legal y policial que tenemos, pronto nadie querrá invertir sus ahorros en el mercado inmobiliario. 

Vean este caso que empieza a abundar: 
Si reciben algún ingreso en su cuenta de procedencia desconocida ni el porqué del ingreso, no piensen que un hada madrina ha decido favorecerle. Pónganse inmediatamente en alerta, anulen la cuenta rápidamente y protejan su vivienda porqué ha sido OKUPADA o está apunto de serlo

Una persona, a la que le sucedió, cuenta en El Periódico que cuando volvió a su casa del trabajo encontró que no podía abrir, llamó al timbre y le contestaron: 
"Estamos aquí de alquiler. Si tiene algún problema llame a la propietaria o a la policía. Nosotros no tenemos nada más que decir». 

La víctima, como es lógico tiene en esa vivienda su objetos personales, su ropa, su tele, su documentación, etc. pero no podía entrar a recuperarlos, si es que no los habían destruido. 
Llamó a los Mossos desde su móvil pero no quisieron acudir. Le dijeron que presentara denuncia en el juzgado, porque no podían hacer nada. Imagínense en su situación.
La propietaria fué acogida en la casa de un vecino (suerte que tuvo, estando en tiempo de pandemia), se buscó un abogado y han tenido que pasar seis meses de recursos para que la instrucción cambie de «delito leve» a «grave infracción penal». 

Cuando la jueza de instrucción llame a declarar a los "okupantes", ellos aportarán los comprobantes de sus transferencias mensuales de dinero, enredando aún más la instrucción y garantizándose unos meses más de estancia. A veces, el okupa suscribe un seguro a favor de la vivienda. El primer año se hacen ofertas superbaratas y además no piden la presentación de la escritura de la casa. Con ello buscan crearle al juez una duda y alargar el proceso por la vía de la discusión de si están ocupando la vivienda legítimamente.
La mafia alecciona al okupante para que le cuente al juez versiones como que un señor le dijo que era el propietario, que le dio las llaves, que le cobró 2.000 euros de fianza, que le aseguró que le iba a traer un contrato para firmar y que no ha vuelto a aparecer... pero que entre tanto ha asegurado la vivienda. 
Lo mismo pasa con las alarmas, que los okupas "asesorados por mafias", han aprendido a contratar para intentar demostrar con recibos de la compañía un falso derecho sobre la vivienda; ninguna compañía pide un título de propiedad porque parece que legalmente "no puede pedirlos". La compañía gana igual si le contrata el propietario legal o el okupa. 
Todos los recibos de pago se domiciliándole en la casa okupada, incluso los del super. Incluso empiezan a pedir compras con antelación a la okupación en las tiendas online o piden comida a un 'rider', esperan en el portal del piso que es su objetivo a aokupar y la recogen. Así, si algún vecino señala una fecha a partir de la cual vio okupada la vivienda, el okupa podrá mostrar papeles para sostener que él estaba mucho antes. 
Las mafias anunciándoselas que facilitan la "patada en la puerta y nuevas llaves" por entre 1.500 y 3.000 euros. El modus operandi suele ser:
Los okupas por menos de siete euros se hacen con una «nota simple» de la casa que están rondando. Al Registro les dicen que tienen interés comercial pero realmente buscan saber si la vivienda es de una entidad financiera. Si lo es, la denuncia por usurpación tardará mucho más en producirse. Por eso son más abundantes las okupaciones de inmuebles embargados que de los que tienen dueño particular, no porqué sean jóvenes antisistema que actúan sólo contra el «kapital». Una vez comprobada la titularidad, la mafia de okupaciones dejará una señal junto a la puerta, o el timbre del portero automático, que indicará vía libre para el siguiente paso, reventar la puerta y cambiar el cerrojo, que dará otro miembro del grupo. 

Y en este ambiente, los políticos nos piden el voto...
¿Para hacer o seguir haciendo que?