Hace
años, muchos padres/abuelos contaban que hacían a sus hijos/nietos socios, de
su equipo de futbol preferido, nada más nacer.
Hace unos pocos años ha aparecido una nueva tendencia. Loa padres, a los pocos meses de nacer, le dejan al bebé su Smartphone, para que se distraigan solos. La profusión de sonidos y luces que devuelve el aparatito cuando lo tocan, pronto les cautiva y cuando son capaces de
sostenerlo en la mano reclaman insistentemente el suyo propio. Imposible resistir a la presión, inmediatamente sus padres/abuelos les compran el mejor que pueden.
La
COGNICIÓN es la facultad de un ser vivo para procesar información a partir de
la percepción,
el conocimiento adquirido (experiencia) y características subjetivas que
permiten valorar la información.
Consiste en procesos tales como el aprendizaje, razonamiento, atención, memoria, resolución de
problemas, toma de
decisiones y procesamiento
del lenguaje. Los procesos cognitivos básicos que se desarrollan
desde los primeros años de vida y el aprendizaje escolar tiene sus bases en habilidades
cognitivas básicas como la percepción, la atención y la memoria, procesos mentales
superiores por medio de los cuales conocemos y entendemos el mundo que nos rodea,
procesamos información, elaboramos juicios, tomamos decisiones y comunicamos
nuestro conocimiento a los demás.
Se han
publicado estudios que indican que el proceso cognitivo de las personas que
hacen varias cosas a la vez suele ser menos flexible y más automático que el de
las que se centran en una única tarea.
Con la multitarea, la oportunidad de
pensar en profundidad, de deliberar o de elaborar pensamientos abstractos es
mucho más limitada. El estar siempre “conectados” o “localizables” hace que
consultemos solo “información superficial” y eso NO es una buena receta para la
creatividad y la inventiva.
Pasar
tiempos alejados de una tarea (y de un gadget) para poder leer, pensar,
dialogar con otra persona o incluso no hacer nada, nos permite recuperar
nuestros recursos cognitivos, adoptar puntos de vista distintos y evitar bloqueos.
Esto es válido si somos nosotros mismos los que decidimos los momentos de las
interrupciones, no cuando nos los imponen externamente los omnipresentes
smartphones, con sus frecuentes vibraciones y todo tipo de señales auditivas y
visuales, cada vez que entra un correo, mensaje, llamada o los omnipresentes WhatsApp’s.
La ansiedad que produce el no recibirlos también es una causa de bloqueo del conocimiento.
Como siempre, el equilibrio es recomendable.
¿Alimentáis
adecuadamente vuestra cognición?
o
¿Pasáis
más tiempo con vuestro gadget o pendiente de él que con vuestra mascota o compañer@?
©JuanJAS
PD.-
Para los que tengan relación con niños es bueno saber que la percepción, la atención y la memoria son procesos cognitivos básicos para el desarrollo de los procesos cognitivos superiores del ser humano: El lenguaje, el pensamiento y la inteligencia.
En las actividades y los juegos que el niño realiza, pone en funcionamiento los procesos básicos de atención, percepción y memoria. Por ello es tan importante brindar a los niños estímulos adecuados en calidad y cantidad, en el momento oportuno.
Cuando existen dificultades para atender, percibir y recordar es cuando el niño presenta problemas en la adquisición del lenguaje, en la lectura-escritura y en otras materias importantes para la etapa escolar y para su desempeño en general.
La Percepción
Desde
las primeras semanas, los recién nacidos poseen una capacidad para percibir el
mundo que los rodea. Esta percepción ocurre a través de los sentidos, como se
puede suponer, las habilidades de los niños en este aspecto mejoran rápidamente
con el paso de los años.
La percepción, necesita de los procesos de sensación
(información captada acerca del mundo físico proporcionada por nuestros
receptores sensoriales), desde la cual se constituye el proceso en el que
seleccionamos, organizamos e interpretamos la información captada por nuestros
receptores sensoriales, a esto llamamos percepción.
La percepción es entonces
una interpretación de la sensación en forma estructurada y puede ser visual,
auditiva, táctil, olfativa o gustativa.
La percepción capacita al ser humano
para: distinguir la información necesaria, explorar lo que nos rodea y evitar
peligros (obstáculos, trampas,...).
Los niños responden a los sonidos incluso
antes de nacer, cuando están en el vientre de la madre y cuando perciben algún
sonido intenso se mueven más. Al nacer ya oyen y reaccionan de manera diferente
ante la distinta intensidad de los sonidos. Desde los primeros días los bebés
son capaces de reconocer las voces de los familiares cercanos (y de los gritos
del reality de la TV que también es miembro principal y omnipresente de muchas familias) y se
sienten más atraídos por los sonidos similares a la voz humana.
La Atención
Para el
desarrollo de la percepción es necesario el funcionamiento de los procesos de
atención, la cual es la capacidad del individuo para focalizar sus percepciones,
en estímulos determinados, desestimando la relevancia de otras fuentes de
estimulación.
En la
escuela, el niño requiere del pleno funcionamiento de la atención para
centrarse en la lección de la profesora y disminuir la atención en aspectos considerados
secundarios para ese contexto como es el observar el color del lápiz o los
ruidos que hacen otros compañeros.
En el
recién nacido la atención es involuntaria. Entre el primer y el segundo año la
atención en el niño está relacionada con sus intereses en el mundo circundante.
Entre los tres y cinco años, el niño logra focalizar su atención en un mismo
tema durante 30 a 50 minutos y entre los cinco y seis años logran hacerlo hasta
una hora y media.
El aumento de la estabilidad de la atención se manifiesta
cuando el niño realiza actividades como observar láminas, escuchar relatos y
permanecer realizando una actividad con el 100% de su capacidad, esto se logra
alrededor de los seis años.
La Memoria
Nuestra
conducta y nuestro desempeño intelectual se manifiesta gracias a los procesos
de memoria, la cual es el proceso por medio del cual codificamos, almacenamos y
recuperamos información. Cada una de estas tres partes de la definición de la
memoria representa un proceso diferente.
Codificación: Es el
recuerdo inicial de la información
Almacenamiento: Guardar la
información para emplearla en un futuro.
Recuperación: Localización
de la información almacenada.
La etapa
infantil se caracteriza por el desarrollo intenso de la capacidad de retención
mental y reproducción. En esta etapa la memoria es básicamente de carácter
involuntario, el niño retiene lo que captó su atención en la actividad y lo que
produjo una impresión en él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario